me resulta tedioso eso que se han inventado ahora de las cosas rurales. hace 59 años que vivo en un pueblo. fin
quería hablarles de la importancia de "los otros"
están los unos, EC por ejemplo, que va a su marcha. la marchica. no le importa nada ni nadie. a la marchica.
no quiero criticarlos.
yo quiero hablar de los otros. hay riada, pillan la pala. hay fútbol, marcan el campo. hay merienda, hacen la hoguera.
yo no se vivir sin los otros. es que no se. me hacen falta.
hoy me ha traído LM una botella de vino, rica. LM es un tipo muy agradecido. su compañera es muy tolerante.
les hablaré más veces de los otros. como si fuera un catálogo para vivir en un pueblo.
Se puede vivir en un pueblo y tener mundo, sin necesidad de inventar la rueda ni de cuadrar el círculo. Pero los urbanitas no sabemos nada. La prisa, la ansiedad, el tráfico y nada más, y de pronto cuadramos el círculo o inventamos la rueda y pensamos que no ha de ser mala, la vida en un pueblo. Cogemos la prisa, la ansiedad y el tráfico y a la oficina de patentes, a patentar... Los otros son increíbles. Lo que haga falta, a cada momento. Un compañero, aquí, vive en un colegio en lo alto de un cerro y es conserje, y taxista, y entrenador de fútbol y lo que haga falta. Habla más de los otros.
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