vivía en una calle estrecha. y tenía un vecina.
entonces la tipa aparcaba el coche en medio de la calle y metía y sacaba cosas. mientras tanto ponía las variaciones Glodelbergs esas de Bach, para que viéramos el resto de los vecinos que ella era una tipa distinta.
yo, que odio a Bach, mas que nada en este mundo, me ponía en voz alta a cantar canciones de Paloma San Basilio.
eso me hizo un experto, un verdadero experto en las canciones de la diva.
en las bodas y banquetes la gente me decía, ey, Deivid, cántanos Luna de Miel, o juntos, y allí que iba yo con mi voz de contratenor.
que tiempos¡¡¡¡
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