saben mis oyentes que soy adicto al TIGER de la calle Alfonso. pues bien. hoy me he comprado un timbre gigante para mi bicicleta negra. es verde, bien pintón.
¿ qué pretendo ?
pretendo una revalorización de la máquina
que la gente que pase por la calle toque el timbre ( como símbolo de alegría)
y además ahora que está tan molona la meteré todos los días dentro, que me la dejo todas las noches fuera, y duermo con zozobra.
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