el año pasado me apunté a una disciplina de esas en el epígrafe artes marciales.
me gusta mucho saludar a los maestros y tal.
me tuve que comprar unas zapatillas de esas para andar por el tatami. seguro que tienen algún nombre
y tuve algunos desajustes con los senseis y dejé de ir, entonces ahí estaban las zapatillitas tan desvalidas y como recordando un pequeño mal rollo y ayer, pille un poco de pintura y las reconvertí en algo entre las zapatillas de Picasso y algo para tirar.
veremos.
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