un día conocí a Barea, habíamos quedado en una terraza en Madrid, para hablar de un libro.
es un tipo afable, poco estirado. JLE vino tarde, pero yo que soy un lince, le dije, " eres Ramón, claro"
nos tomamos unas cervecitas y hablamos del libro que íbamos a editar: PECATA MINUTA
luego, pasado el tiempo fuimos a su proyecto teatral de Bilbao, a hablar de Tabernas Fantásticas.
nos trató muy bien.
hoy ha sido galardonado con el premio Nacional de Teatro
para los Libros del Imperdible es un honor tener editado a Barea
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