hACE UNOS AÑOS inicié UN EXPERIMENTO POÉTICO. Se llamaba Maravillas de poesía. Consistía en dejar en un bar ( Bar La Maravilla), en una lata, bonita, un poema. Todos los jueves.
Lo dejaba en la mesa donde van a tomar café varias mujeres. Las que fuman. A mano derecha, según se entra.
Les gustaba Neruda, no les gustaba yo. O sea, intuían-entendían.
Suspendí el experimento. Y nadie dijo nada.
De repente, ayer, una, me dijo: "necesitamos que nos dejes poesías, como antes, que estos tiempos necesitan asi, cosas majas".
Hoy, he reiniciado el experimento.
Les he puesto un poema de Enrique Villagrasa.
Veremos que pasa.
Si alguien quiere participar en el proyecto, me manda su poema, y cualquier jueves, se lo pongo.
Y le cuento. Y les cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario